Cómo Alcanzar tus Metas y Superar Obstáculos
«Una persona sin ilusión no vive, sobrevive.»
Es muy importante que antes de empezar a leer este artículo, mentalices esa frase.
La única manera de encontrar la motivación en esta vida es mediante la ilusión. Por ello hay que ser ágil para hacer permanente esa motivación, porque la ilusión desaparece igual de rápido que aparece.
Seguro que te ha pasado alguna vez: Te proponen un negocio, os pasáis dos semanas ilusionados y totalmente centrados en el proyecto, incluso os faltan horas al acabar el día, pero a la tercera semana llega el momento del papeleo y la compleja burocracia. «Ya si eso buscamos ayuda la semana que viene y ponemos todo en marcha».
Llega la siguiente semana y no hay contacto, la segunda tampoco, y a la tercera semana ya se ha esfumado la ilusión y por ende, el proyecto. Es muy difícil alcanzar una meta llevando tan solo ilusión en la maleta de nuestro viaje. En esa maleta hacen falta muchos más enseres, los mismos que debemos hacer compañeros eternos de viaje. Estos son la motivación, ganas y la más importante, disciplina.
Un proyecto sin disciplina está destinado a hundirse a las primeras de cambio. Por ello tenemos que convertir esa ilusión inicial en disciplina. Y te preguntarás cómo se puede conseguir semejante proeza.
Cómo Convertir la Ilusión en Disciplina
Cuando desaparece la ilusión aparece la disciplina.
Ya no me levanto porque me ilusiona un proyecto, sino porque debo levantarme para desarrollar ese proyecto; ya no cambio las quedadas con mis amigos porque estoy ilusionado con el proyecto, sino sacrifico las quedadas con mis amigos por trabajar en el proyecto.
Lo difícil es eso, mantener la constancia una vez la ilusión ha desaparecido y eso, y tan solo eso, es la disciplina querido lector.
Te preguntarás por qué te hablo de disciplina si te iba a hablar de motivación, y es que la disciplina y la motivación aunque no lo creamos son lo mismo.
Motivación vs Ilusión
A diferencia de la ilusión, que es un estado anímico provocado por una situación externa, la motivación y disciplina son motivos que nosotros buscamos en nuestro interior para llevar a cabo algo.
Como hemos dicho antes, durante las primeras semanas, a un proyecto lo dirige la ilusión, pero cuando esta desaparece, entra la disciplina o la motivación.
Motivos para Perseguir un Sueño
Lo primero que hay que hacer a la hora de fijar una meta para alcanzar un sueño es convertirlo en una motivación, es decir, tener motivos para querer alcanzar ese sueño. En ese proceso, ganas muchas cosas, pero también vas a tener que sacrificar otras cuantas, entonces, si la recompensa es menor que lo que sacrificas por el camino, tal vez te hayas equivocado de sueño.
Busca los motivos para lograr un sueño y si no, te los inventas, y si no eres capaz, cambia de sueño. Hay miles de cosas que pueden crearte una motivación. Por supuesto lo que le motiva a tu vecino no tiene por qué motivarte a ti, cada persona es un mundo…. .
Alcanzar tus Metas
Una vez has visualizado tu sueño y tienes claras tus motivaciones, es el momento de fijar metas.
Es uno de los procesos más importantes para poder lograr un sueño.
Imagina que eres un ciclista y tu sueño es llegar a la cima más alta de EEUU. Si no fijas varias metas antes de alcanzar la cima, no vas a lograr ese sueño nunca.
La primera meta debe ser ajustar el manillar y sillín a nuestra talla. Si pretendemos poner las medidas de otra talla (no aceptar nuestra realidad), jamás vamos a tener el punto óptimo de equilibrio. Una vez hayamos alcanzado la primera meta, debemos fijar la segunda: llegar a cierta altitud en una hora. En cuanto consigamos esa meta debemos parar a descansar y reflexionar para establecer otra nueva, por ejemplo, no parar a descansar hasta dentro de otra hora. En cuanto alcancemos esa, deberemos fijarnos otra, y en menos de lo que imaginamos habremos alcanzado nuestro sueño, y tendremos de nuevo que fijarnos otro, porque esa es la clave de la motivación, la ambición.
Ser Ambicioso
El mayor constructor de sueños es la ambición. Sin esta nos estancamos en la zona de confort y no progresamos.
Salir de la zona de confort conlleva riesgos y muchos de estos provocan tropiezos. Jamás tengas miedo a fallar. La única manera que tiene el ser humano de aprender es equivocándose.
La mejor manera de ser ambicioso es dejando a un lado las excusas. Siempre hay un pero para justificarse y no dar el paso. Si quieres ir a por algo, deja de leer este artículo, levántate de la cama, y ve a por ello.
Para poder alcanzar tu sueño, debe ilusionarte al principio, debe motivarte siempre, debes ser disciplinado y trabajar a diario, aprender de los errores sin importarte el número de caídas sino las veces que te levantes y debes fijarte metas una y otra vez hasta alcanzar el mismo.
Recuerda que si no actúas sobre la vida, esta actuará sobre ti.
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