Los fondos inmobiliarios, también conocidos como REITs (Real Estate Investment Trusts), permiten a los inversores participar en el mercado inmobiliario sin tener que adquirir propiedades. Estos fondos  recaudan capital de múltiples inversores y los utilizan para adquirir, desarrollar, gestionar y operar diversos tipos de propiedades, como oficinas, centros comerciales, hoteles, apartamentos y más.

El funcionamiento de los fondos inmobiliarios es bastante similar al de los fondos de inversión convencionales. Los inversores compran participaciones en el fondo y, a cambio, se convierten en propietarios parciales de la cartera de propiedades mantenidas por el fondo. A medida que el fondo genera ingresos, ya sea a través de alquileres, ventas de propiedades o dividendos de las inversiones inmobiliarias, esos ingresos se distribuyen proporcionalmente entre los inversores.

Existen diferentes tipos de fondos inmobiliarios, como los REITs de renta, que se centran en la adquisición y alquiler de propiedades comerciales, y los REITs de desarrollo, que se enfocan en proyectos de construcción y desarrollo. Algunos fondos pueden centrarse en un tipo específico de propiedad (por ejemplo, oficinas o centros comerciales), mientras que otros pueden tener una cartera diversificada que abarque varios segmentos del mercado inmobiliario.

Invertir en fondos inmobiliarios ofrece varias ventajas. Primero, brinda acceso al mercado inmobiliario sin la necesidad de comprar. Además, los REITs tienden a ser más líquidos que la propiedad inmobiliaria directa, ya que las participaciones se pueden comprar y vender en bolsa. También pueden proporcionar ingresos estables a través de alquileres y los dividendos generados por las inversiones inmobiliarias.

En cuanto a los pisos de bancos y las propiedades en venta, estos pueden estar relacionados con el mercado inmobiliario en términos de oportunidades de inversión, pero se diferencian de los fondos inmobiliarios en el sentido de que implican la adquisición directa de propiedades individuales en lugar de invertir en una cartera diversificada a través de un fondo.